Al ver las imágenes espectaculares que fueron capturas por el lente de nuestros compañeros, yo también tuve la oportunidad de conocer la ciudad de Puno. A diferencia de ellos emprendí el viaje por tierra y al llegar mi primer contacto fue con el intenso frío que la caracteriza. Luego me trasladé imaginariamente en mototaxi al mercado central, que a las seis de la mañana ya está abierto y para entrar en calor tomé un sabroso chairo, hecho a base se carnero.
Inmediatamente después hice varios tours: A las islas de los Uros, donde al igual que otros visitantes pude probar el carachi. Un sabroso pescado propio del lago, aunque un tanto espinoso. Me lo sirvieron frito, acompañado de papas, chuño negro, ensalada de tomate y cebolla a diferencia del caldo que mostramos en nuestro último video sobre la gastronomía de Puno. También visité la hermosa isla de Taquile donde degusté una sabrosa sopa de quinua que los propios habitantes ofrecen a los turistas.
De regreso a Puno, nuevamente fui al mercado donde los puestos de comida están repletos de gente del lugar, sobretodo parejas jóvenes donde pueden degustar el sabroso api blanco o morado, que es una mazamorra hecho a base de maíz. Entonces disfruté del api, que lo sirven con empanada caliente, que es una especie de pan inflado, vacío por dentro pero que va muy bien con el api.
También degusté de los ricos chicharrones de cerdo, que es un plato que se come preferentemente en épocas de fiesta y esto presenciando las comparsas de grupos de danzas con una familia puneña que muy amablemente me hizo espacio en su vereda reservada.
Escrito por María Isabel Falcón
Inmediatamente después hice varios tours: A las islas de los Uros, donde al igual que otros visitantes pude probar el carachi. Un sabroso pescado propio del lago, aunque un tanto espinoso. Me lo sirvieron frito, acompañado de papas, chuño negro, ensalada de tomate y cebolla a diferencia del caldo que mostramos en nuestro último video sobre la gastronomía de Puno. También visité la hermosa isla de Taquile donde degusté una sabrosa sopa de quinua que los propios habitantes ofrecen a los turistas.
De regreso a Puno, nuevamente fui al mercado donde los puestos de comida están repletos de gente del lugar, sobretodo parejas jóvenes donde pueden degustar el sabroso api blanco o morado, que es una mazamorra hecho a base de maíz. Entonces disfruté del api, que lo sirven con empanada caliente, que es una especie de pan inflado, vacío por dentro pero que va muy bien con el api.
También degusté de los ricos chicharrones de cerdo, que es un plato que se come preferentemente en épocas de fiesta y esto presenciando las comparsas de grupos de danzas con una familia puneña que muy amablemente me hizo espacio en su vereda reservada.
Escrito por María Isabel Falcón
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